Al estar convencidos que la Iglesia fue instituida por el Señor JesuCristo cuando vino al mundo, cuya historia trascendió y perdura a través de los siglos, expresada en la Biblia, Palabra inspirada por Dios, nuestra intención sencilla y humilde, es narrar en este espacio hechos relacionados con los comienzos de la obra Evangelica en nuestra ciudad, Rosario, procurando mantener viva la memoria de los misioneros y hermanos que nos precedieron en la misma, que motivados por la proclamación de esta Verdad, sirvieron al Señor, con abnegación y desinterés, algunos viajando desde tierras remotas, otros ya de nuestro suelo, pero todos ellos con una sola premisa, propagar el Evangelio de la salvación por medio de la Cruz de Cristo.
Marcos 16:15
¨ID POR TODO EL MUNDO Y PREDICAD EL EVANGELIO A TODA CRIATURA¨

Porque no nos predicamos a nosotros mismos, si no a Jesucristo como nuestro Señor, y a nosotros como Sus siervos por amor de Jesus. 2 da. Corintios 4:5


Nota: Somos conscientes que la lista de hermanos es muy acotada, muchos y muy buenos es posible que se pasen por alto por falta de información, por lo que aceptamos datos y sugerencias rogando la mayor precisión, asi como la veracidad de los mismos, dirigiendose a la siguiente dirección de e-mail:

rondinelladiego@hotmail.com

LEA SOBRE "LAS VERDADES QUE NOS HACEN CREER EN CRISTO" (ASAMBLEAS CRISTIANAS)


jueves, 14 de febrero de 2008

CALLE LA PAZ 1864


“En la buena voluntad del Señor nos fue permitida la inauguración del nuevo edificio construído para el servicio del Señor. Iniciado el 9 de enero de 1967, desde entonces hemos visto en forma realmente maravillosa la mano de Dios obrando en nuestro favor hasta ver cristalizado este testimonio para el evangelio en una zona relativamente céntrica de la ciudad...”

De esta manera el hermano Miguel Ezpeleta, anciano de esta congregación, presentaba a las las asambleas de Rosario el flamante local erigido en calle La Paz 1864.

Pero retrocedamos algo más en la historia, cuando esta obra que se iniciaba, allá por 1930, los hermanos que hasta el momento se congregaban en calle Salta 2339, entre ellos Francisco (Francis) y Gerardo Coleman, acompañados por Iván Backer, Cayetano Prata, Felisa de Pluis y otros, comenzaron una incipiente obra en un salón alquilado en la calle Gálvez 1950, ministerio que desarrollaban activamente.
En el término de tres años, esta propiedad es vendida y los hermanos deciden trasladar la obra a otro salón, distante a solo 30 mts. en calle Italia 2152, no obstante Dios bendice dicha congregación (hasta el momento anexo de calle Salta 2339) la cual crece en colaboradores y en almas convertidas al Señor.
En la década del 40, los responsables de la misma, eran Federico Coleman (hijo) y sus hermanos Gerardo y Francisco, Miguel Ezpeleta, José Bello, Juan Colombo, y otros hermanos, que escapan a la memoria humana, pero no al reconocimiento Divino.
Las actividades eran intensas, se realizaban reuniones de estudio semanal, de oración y Escuela Dominical los domingos por la tarde, también predicación del Evangelio en las bocacalles y luego en el mismo salón.
También hubo hermanas activas, las cuales nombramos por su destacado papel en la importante tarea de extender el evangelio en el barrio recorriendo manzanas para invitar a reuniones y diversas actividades. Algunas de ellas; Mercedes Conti, Carolina de Santarelli, Juanita Ezpeleta, Elda Giordanengo, Julia Colombo, Margarita de Marzorati, Mercedes Monti, Margarita Cowden y otras.
Muchas bendiciones hubo por las reuniones femeninas que estas hermanas realizaban semanalmente.
Los bautismos y la Cena del Señor se celebraban en calle Salta 2339, aunque los ancianos de esta congregación ya vislumbraban que pronto se establecería un nuevo testimonio para la gloria de Dios en esta zona de la ciudad.
Y fue así que en octubre de 1955, los sobreveedores de calle Salta; Jerónimo Callejas, Juan Niwenwise, Sadrak Ericsson y Wilfredo Jones, encomendaron al Señor a los hermanos que guiarian la nueva iglesia local.

Fueron nombrados ancianos; José Bello, Miguel Ezpeleta, Roberto Santarelli y Juan Colombo. Participaron en la predicación tanto publica como personal, los hermanos Pedro Alfaro, Pedro Marzorati; Cayetano Prata; Felisa Prata, Julia Colombo, Jose y Julio Bargot entre otros.

Los hermanos también solían realizar campañas de carpa, que duraban generalmente una semana, en ocasiones se plantaron en calle Cerrito al 1500, un terreno baldío así como en Bv. Oroño entre Amenabar y Gaboto.

En poco tiempo el salón de 30 mts. cuadrados quedo chico, ya que en algunas oportunidades se llegaron a reunir hasta 80 personas en tan reducido lugar.
Así Dios proveyó en el año 1962 el nuevo local de reuniones, que se construyó luego de la compra de una antigua casa en calle La Paz 1864, cuyo principal impulsor de este importante paso fue Don Miguel Ezpeleta, quien propuso como lema de compra y remodelación de la misma;
“Tened fe en Dios” Marcos 11:22

Con la confianza puesta en el Señor los hermanos, con gran esfuerzo físico y financiero, construyeron el moderno salón que luego en 1978 se amplio con la adquisición de la propiedad lindera, que brinda grandes utilidades practicas hasta el día de hoy.
Los que hoy les toca laborar en esta obra, recuerdan y valoran a estos hermanos dedicados en tiempos pasados a quienes consideramos como a esa “Gran nube de testigos” que hoy descansan de su trabajo en las moradas del Señor.

Otros nombres para recordar como el de los hermanos; Arellano, Correa y Britos, hoy con el Señor, que abrieron sus casas para realizar obras felices, de los cuales salieron niños que convertidos, hoy perseveran en el camino de la fe.
Y nos alcanzarían las palabras ni el espacio para plasmar los nombres de tantos otros creyentes y sus fieles obras y fidelidad a Dios, que colaboraron en la obra de nuestra iglesia en calle La Paz 1864.
Has pasado muchos años de este entusiasta comienzo y hoy, gracias a Dios, podemos segar los frutos de quienes labraron ayer. Recordamos el pasaje de Juan 4:38 “ yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis, otros labraron y vosotros habéis entrado en sus labores”.
Y ya con cierta tristeza recordamos a los que nos acompañaron hasta hace poco tiempo como; Pedro Marzorati, Miguel Ezpeleta y su esposa Elda, Juan Carlos Adtjian, Angelita de Sánchez, Tomás Sánchez, Ricardo Vescovo, Lorenzo Spreutels... y mas hermanos de los que podemos decir que aunque no ya están, “sus hechos aún hoy hablan ”

Hoy debemos alabar a nuestro Dios, por los hombres y mujeres comprometidos en el servicio. La Escuela Dominical, las reuniones de pre-adolescentes, adolescentes y jóvenes, las reuniones femeninas, las reuniones de costuras a nivel de todas las iglesias, etc. Así como el ministerio de la música, de los hermanos que silenciosamente se encargan del mantenimiento de las propiedades y de nuevos ministerios que se surgen por los que damos gracias al Señor y pedimos que prepare hermanos dotados para tales actividades.

Por todos esto y todo lo que el Señor tiene preparado para esta prospera obra, animamos a todos los hermanos a aplicar como lema de confianza y esperanza para nuestra congregación en calle La Paz las palabras de 1ra. Corintios 15:58 "estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

(texto adaptado de la publicación en motivo del 50 aniversario de la Iglesia de Cristo en calle La Paz 1864)

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LA PAZ FRENTE ANTIGUO

LA PAZ FRENTE ACTUAL
la paz salon antiguo

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lunes, 4 de febrero de 2008

BARRIO LUDUEÑA


Esta obra comenzó con una escuela dominical en casa de los hermanos Costa, por la iniciativa del hermano Jorge French.
Fue cuando en 1918 que un muchachito llamado Santiaguito Costa recibe al Señor y decide comenzar su obra con el consentimiento de su madre, que consiste en ceder su casa para realizar allí una Escuela Dominical.
Así el 2 de octubre de 1921, se inaugura la primera Escuela Dominical en Barrio Ludueña.
Pero viéndose la necesidad de albergar mas personas, ya que asistían a estas reuniones, no solo niños, también mayores, los Costa decidieron ofrendar un terreno más grande cito en calle Pascual Rosas 670, donde se pudo hacer una pequeña casilla con tablas de cajones.
En tan humilde lugar Dios comenzó una brillante obra que hasta el día de hoy muestra su esplendor, se convierten en ese momento, el padre de Santiaguito, sus cuatro hermanos, un cuñado, tíos y primos.
Pero ya la seguridad en dicho lugar era muy precaria, no habiendo cabida ni seguridad para la multitud de niños y grandes que asistían.
Fue el 28 de abril de 1930 que se construye el actual salón.

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